Cuándo puedes negarte a pagar una derrama: obligaciones legales

Cuando puedes negarte a pagar una derrama

Enfrentar una derrama es uno de los temores más comunes en las comunidades de vecinos. Un gasto con el que no se cuenta y que rasca los bolsillos de todos los propietarios.

Pero ¿qué es exactamente una derrama?

Una derrama es un gasto extra en las cuotas de la comunidad, destinado a resolver alguna cuestión concreta del edificio.

Así pues, para ayudarte a entender exactamente cuándo puedes negarte a pagar una derrama y qué obligaciones legales tienes, te traemos toda la información disponible.

No importa si quieres librarte del pago o si tratas de resolver un conflicto con un vecino que no asume la derrama. ¡Aquí encontrarás todo lo que debes saber!

Averigua si estás obligado a pagar la derrama de tu comunidad y evita situaciones de morosidad con otros propietarios del edificio.

Cuándo se aprueba una derrama

Antes de nada, debemos aclarar que existen dos tipos de derrama.

La primera hace referencia a aquellas derramas destinadas a la instalación o mejoras que no son necesarias.

En este caso, la mayoría necesaria es de las tres quintas partes de la comunidad. Votos que se dan durante la Junta, tanto por parte de los que allí se encuentran como de los representantes de quienes no pueden acudir.

Por otro lado, si la derrama es para instalaciones necesarias, como las telecomunicaciones, la cosa cambia. En este caso, con un tercio será suficiente para aprobar el gasto extraordinario.

Si se aprueba la derrama, todavía queda dividir las cuotas. Según el coeficiente de propiedad de cada vivienda (o local), el dueño habrá de pagar la parte proporcional.

Así que no, no todos los vecinos pagan lo mismo.

Ahora bien, cabe responder una cuestión básica: ¿Cuáles son las aplicaciones más comunes en una derrama?

Cuáles son los objetivos de una derrama

Ya hemos visto que la derrama sirve para solventar problemas en la comunidad o reformar determinadas instalaciones.

Lo primero que debes saber es que los gastos ordinarios no tienen que ver con las derramas.

Los gastos ordinarios responden a aquellos asociados al uso cotidiano del edificio. Luz, agua, calefacción… Diferentes recursos que hacen la vida más fácil a los inquilinos.

Pero ¿en qué casos las cuotas de la comunidad no son suficientes para amortizar los gastos del edificio?

Te dejamos con algunos ejemplos:

  • Rehabilitaciones del edificio. El paso de los años no tarda en dañar la infraestructura del edificio. Las derramas sirven para rehabilitar tanto el interior como el exterior del bloque. Unas obras de mantenimiento que resuelven toda clase de problemáticas.
  • Indemnizaciones. Si un inquilino ha sufrido un perjuicio a causa de la comunidad, tiene derecho a percibir una indemnización a la altura de las circunstancias. Un pago que se asume entre todos, haciendo más amigable la vida entre los vecinos.
  • Nuevas instalaciones. Cuando el edificio tiene alguna carencia, como ascensores o antenas de telecomunicaciones, la derrama asume los gastos de instalación. Unas gestiones destinadas a mejorar el día a día de los propietarios.
  • Gastos judiciales. Al igual que el derecho a ser indemnizados si así lo requiere la situación, los inquilinos tienen determinadas obligaciones que deben cumplir. De no hacerlo, la comunidad puede llevar a juicio al propietario. Y, para asumir los gastos, lo habitual es convocar una derrama.

Ahora bien, ¿cuándo puedes negarte a pagar una derrama?

Cómo negarse legalmente a una derrama

Legalmente, no importa si votas a favor o en contra: estás obligado a pagar la derrama siempre y cuando sea necesaria.

Pero aquí está la clave de la cuestión. En la palabra “necesaria”.

El artículo 17.4 de la Ley de Propiedad Horizontal afirma lo siguiente: “Ningún propietario podrá exigir nuevas instalaciones, servicios o mejoras no requeridos para la adecuada conservación, habitabilidad, seguridad y accesibilidad del inmueble”.

De este modo, se debe diferenciar qué es una derrama necesaria de la que no lo es.

Además, la LPH continua: “el disidente no resulta obligado al pago aunque no se le pueda privar de la mejora o ventaja”.

Aunque, si te niegas a pagar, cuando quieras utilizar esta mejora deberás abonar el dinero de la derrama.

Estas situaciones no suelen ser precisamente llevaderas entre la vida en comunidad. Por lo tanto, antes de entrar en cuestiones judiciales, es mucho más recomendable seguir la línea de la mediación.

Sin embargo, qué ocurre si has abonado tu cuota y otro vecino decide no pagar la derrama.

Qué hacer si un vecino no paga una derrama

Vistos los casos en los que te puedes negar a abonar el gasto extraordinario, cabe preguntarse qué hacer si un vecino no paga una derrama.

En caso de que la derrama sea obligatoria por ley y alguno de los propietarios se siga negando, existen varios pasos que deberá dar la comunidad para resolver la situación.

El primero de ellos es proceder con una reclamación. La comunidad de vecinos tiene que exigir el pago por vía extrajudicial, otorgando ciertos plazos. Eso sí, nunca se debe aceptar un pago menor al establecido durante la junta.

Si aún así la situación de morosidad persiste, la comunidad debe volver a formar una junta. En esta reunión se elaborará un acta en el que se certifique el impago de la derrama. Se trata de la acción previa a la reclamación judicial.

Así pues, con todos estos documentos recogidos, se procederá con la denuncia en el organismo correspondiente. Un procedimiento que concluye con el juicio y la consecuente sentencia en firme de pago.

¿Y si el propietario no puede pagar?

A pesar de las reclamaciones y las sentencias, el propietario todavía puede librarse del pago de la derrama.

Los casos de insolvencia dilatan en el tiempo el pago del gasto extraordinario. Una situación crítica en la que el inquilino afirma que la derrama le resulta inasumible.

No obstante, con una gestión competente por parte de los administradores de fincas todo esto se puede solventar con la mayor eficiencia posible.

Desde Atico 07 queremos que tengas claro cuándo puedes negarte a pagar una derrama y qué pasos legales debes dar cuando un vecino no asume el gasto. Así que, si todavía tienes dudas, escríbenos y nos pondremos en contacto contigo de inmediato.

De ello depende la integridad tanto de tu bolsillo como de tu edificio.

Tu economía no puede verse trastocada por obras innecesarias. De la misma manera, tu vivienda debe ser un refugio en el que disfrutar de la mejor sensación de bienestar.

Dos aspectos esenciales que gozarán del mayor grado de excelencia con Ático 07 a tu lado.

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