Certificado de eficiencia energética en comunidades: por qué importa y cómo actuar

Certificado de eficiencia energética

Todos sabemos que la energía que consumen nuestros edificios influye directamente en lo que pagamos cada mes, en el confort dentro de casa y también en el impacto que generamos en el medio ambiente.

Por ello, hoy en día, con el precio de la luz en aumento y la necesidad de ser más sostenibles, mejorar la eficiencia energética se ha vuelto algo imprescindible. Ya no es solo una opción, sino una decisión inteligente.

Y es que cuando un edificio consume menos energía, todos ganan. Se reduce el gasto, se vive mejor y se ayuda a proteger el planeta. Por eso, muchas comunidades de vecinos están empezando a plantearse reformas para hacer sus edificios más eficientes.

Pero ¿Por qué es importante mejorar la eficiencia energética de tu edificio? ¿Qué tipo de mejoras puedes hacer? ¿Y qué beneficios tiene para tu comunidad contar con el certificado de eficiencia energética? A continuación, respondemos a todas estas preguntas.

¿Qué es la eficiencia energética en edificios?

En primer lugar, debemos aclarar que cuando hablamos de eficiencia energética nos referimos a la capacidad de un edificio para aprovechar la energía de forma óptima, consumiendo menos sin perder confort. Esto implica usar menos recursos para calentar, enfriar o iluminar los espacios.

Es decir, un edificio energéticamente eficiente:

  • Aprovecha mejor el aislamiento.
  • Pierde menos calor en invierno y gana menos en verano.
  • Tiene sistemas de iluminación y climatización más modernos.
  • Utiliza energías renovables si es posible.

En las comunidades de propietarios, esto se traduce en decisiones compartidas que afectan al conjunto del edificio, desde la fachada y la cubierta hasta los sistemas comunes.

¿Y qué es el certificado de eficiencia energética?

De forma específica, podemos decir que el certificado de eficiencia energética es un documento oficial que mide cuánta energía consume un edificio o una vivienda individual en condiciones normales y qué nivel de emisiones de CO₂ produce.

El resultado se representa con una etiqueta similar a la de los electrodomésticos, con una escala que va desde la A (más eficiente) hasta la G (menos eficiente). El certificado incluye:

  • Datos técnicos del inmueble.
  • Evaluación del consumo de energía.
  • Emisiones asociadas.
  • Recomendaciones de mejora energética.

¿Por qué es importante mejorar la eficiencia energética de tu comunidad?

Ahora bien, más del 80% del parque inmobiliario español es ineficiente energéticamente. Muchos edificios fueron construidos antes de que existieran normativas mínimas de aislamiento o consumo. Y esto hace que muchas estén dando el paso, sobre todo movidas por:

  • Ahorro en la factura de luz y calefacción. Con menos pérdidas de energía, los vecinos pagan menos.
  • Revalorización del inmueble. Un edificio con buena calificación energética tiene más valor en el mercado.
  • Mayor confort térmico. Se evitan corrientes de aire, zonas frías o sobrecalentadas.
  • Acceso a subvenciones. Hay ayudas públicas para la rehabilitación energética, pero exigen tener un certificado actualizado.
  • Cumplimiento normativo. Cada vez más normativas exigen tener en regla el certificado de eficiencia energética, especialmente en zonas como el País Vasco o si se va a vender o alquilar una vivienda.

¿Es obligatorio el certificado de eficiencia energética en comunidades de vecinos?

A lo anterior, debemos sumar que en muchos casos contar con el certificado de eficiencia energética es obligatorio. Aunque inicialmente se exigía sólo a viviendas individuales en venta o alquiler, la normativa se ha ampliado a edificios completos, especialmente cuando se acometen reformas importantes o se solicitan subvenciones.

Por ejemplo, en el País Vasco, es obligatorio para todos los edificios residenciales de titularidad privada. Y según el Real Decreto 390/2021, es necesario para cualquier edificio que se venda, alquile o reforme si estas obras afectan a su rendimiento energético.

En resumen, disponer del certificado de eficiencia energética es ya una obligación legal en muchas situaciones. Y además, es un requisito habitual en convocatorias de ayudas públicas.

Medidas para mejorar la eficiencia energética en comunidades

Obtener el certificado de eficiencia energética es solo el primer paso. Lo verdaderamente útil es aprovecharlo como una hoja de ruta para mejorar el edificio.

El certificado incluye recomendaciones concretas que señalan dónde se están produciendo las mayores pérdidas de energía y qué se puede hacer para solucionarlo. Aplicar estas mejoras no solo ayuda a subir la calificación energética, sino que también permite ahorrar, vivir con mayor confort y acceder a subvenciones públicas.

A continuación, te explicamos las medidas más habituales y efectivas que una comunidad de propietarios puede poner en marcha:

Aislamiento térmico

Gran parte del calor o el frío se escapa por la fachada, las ventanas o la cubierta del edificio. Por eso, una de las primeras actuaciones suele ser mejorar el aislamiento.

  • Revestimiento de fachadas con SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior): se trata de una capa protectora que se coloca por fuera de las paredes, ayudando a conservar la temperatura interior durante más tiempo. Además, mejora el aspecto del edificio.
  • Aislamiento de cubiertas, suelos y medianeras: son zonas clave donde también se pierde energía. Reforzarlas puede reducir de forma notable el consumo de calefacción y aire acondicionado.
  • Sustitución de ventanas: cambiar las antiguas por otras con doble o triple acristalamiento, y marcos con rotura de puente térmico, es una inversión muy rentable. Una buena ventana puede reducir hasta un 30% el gasto energético.

Renovación de instalaciones

Otro paso esencial es actualizar los equipos y sistemas que generan o consumen energía.

  • Sustitución de calderas comunitarias antiguas: pasar a sistemas de condensación, bombas de calor o calderas de biomasa puede suponer un gran salto en eficiencia.
  • Instalación de iluminación LED: tanto en portales como en escaleras, garajes o jardines. Las luces LED consumen hasta un 80% menos y tienen una vida útil mucho más larga.
  • Revisión de la potencia contratada: muchas comunidades pagan por más potencia de la que realmente necesitan. Ajustarla supone un ahorro mensual sin necesidad de obras.

Energías renovables

Incorporar fuentes de energía limpia es una de las mejores formas de reducir el impacto ambiental y ahorrar a largo plazo.

  • Instalación de placas solares para autoconsumo: cada vez más comunidades colocan paneles en la azotea para generar parte de la electricidad que consumen en zonas comunes.
  • Otras opciones como aerotermia, geotermia o mini eólica también pueden valorarse según la localización y las características del edificio.

Estas soluciones tienen un coste inicial, pero existen ayudas públicas que pueden cubrir buena parte de la inversión. Y una vez instaladas, los ahorros son significativos y continuos.

Gestión energética inteligente

Por último, controlar y entender el consumo es clave para mejorar. Por eso, implementar tecnologías que permitan una gestión más eficiente es cada vez más común.

  • Sistemas de monitorización: permiten ver cuánta energía se consume, en qué momentos y dónde se producen los mayores picos.
  • Contadores individualizados: ayudan a repartir los costes de forma más justa y a fomentar un uso responsable entre los vecinos.

En resumen, aplicar las mejoras indicadas en el certificado de eficiencia energética es la forma más directa de reducir costes, mejorar el confort y aumentar el valor del edificio. Cada medida cuenta, y combinarlas puede marcar una gran diferencia en la vida diaria de los propietarios.

Conclusión: una oportunidad que no hay que dejar pasar

Como hemos visto, la eficiencia energética ya es parte del presente de las comunidades de vecinos. No solo porque lo exigen las normas, sino porque los beneficios son claros: ahorro, confort, sostenibilidad y valor.

En este sentido, el certificado de eficiencia energética es el punto de partida para saber en qué estado se encuentra tu edificio. Desde ahí, se pueden tomar decisiones con información clara y actuar con inteligencia.

Si tu comunidad aún no ha empezado este proceso, ahora es el momento ideal para dar el paso. Habla con tu administrador de fincas y pídele ayuda. Y si lo necesitas, en Ático 07 somos administradores de fincas y estamos listos para ayudarte. Llámanos al teléfono 957 237 884 o escríbenos al email administracion@atico07.com

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